Amiguitos, hoy tengo el agrado de presentarles a una cronista de patas sucias y carita angelical. Es un placer compartir este texto de mi amiga, LA CHIQUITINA.
Voy a hacer una breve reseña de ella: Adolescente con poca primavera, loca de remate, de espiritu libre y alma de hippie.
CHIQUITINA, AI LAVIU
A eso de las 6.45 hora veo el gran diluvio universal desde el Microcentro, un lugar congestionado sin lluvia y que con lluvia ya sería una especie de campo de ganado. Me pregunto cómo sin paraguas y con ojotas (que recientemente había cambiado por mis elegantes tacos de 10 cm.) iba a atravesar la ciudad para llegar al barrio de Caballito. Humilde barrio en el que resido actualmente. En fin, decidí no caminar y tomar el subte en la estación Alem.
Mi amigo Titán, un reproductor de mp4 por el cual temía, me brindó unas canciones de Caetano y de Jack Jonson que lograron pacificarme por unos instantes. Hasta que de pronto el subte empezó a llenarse de agua. De Pasteur a Pueyrredón una ola de lluvia pasa las ventanas. El subtero o como se le diga, de buen humor (y eso si que es raro) anunció; Sres. pasajeros cierren sus ventanillas el agua puede infiltrase y como sabrán el agua y la electricidad no se llevan bien. Les aviso que muy probablemente la línea quedará interrumpida.
Después del nubarrón lluvioso penetrando por las ventanas, automáticamente se queda en Pueyrredón. A esta altura yo seguía en ojotas con una bolsa que era tan grande como la mitad de mi cuerpo (lo cual tampoco es tan grande) con unos apuntes de toda una materia que pesaban dos kilos, una manzana y unos tacos que se escapaban por ahí. Decidí enfundar mi libro en una bolsa y guardarlo con Titán en mi cartera. Aguardé en un Todo x 2 Pesos para sentirme más en casa y ver como la gente empezaba con su mal humor clásico de los días de lluvia y de la ausencia de transportes.
De Pueyrredón comienzo a caminar, a esta altura contaba con una bolsa chamuscada y húmeda, y cual ballena varada en el océano me dispongo a esperar el 132 en un Mac aledaño a la zona de Once. En el cual empiezo a escuchar esos piropos tan finos que caracterizan a la muchachada del Eleven como: Con esa bolsa te llevo todo, con esta lluvia mamita, si q da pa’ mojarse; etc. Y también de las mas agresivas como no podían faltar. Con mi pequeña estatura, durante 20 min. residí esperando un 132 q nunca llegaba (demás decir que dicho colectivo se caracteriza por una frecuencia de 3 min.) De pronto veo que el mismo estaciona fuera de la parada y con una seguridad absoluta me subo de una -aun viendo q decía fuera de servicio-. Claro, paró fuera de la parada porque alguien quería bajar. Yo entré, de pronto, bastante atolondrada. A lo cual el colectivero me dice: Está fuera de servicio, no me anda la maquina bájate. A lo que le respondo: No me voy a bajar, esto es una emergencia climática!!...
A eso sale una Sra. pidiéndole disculpas por pasar pro la puerta trasera y el colectivero nuevamente le dice, con la sutileza que caracteriza a los colectiveros porteños,: Sra. no me anda la máquina se va tener que bajar en la próxima parada. Bájese. Un joven le dice no Sra. no se baje y yo solo atiné a decir (refiriéndome al colectivero) en este país la solidaridad siempre brilla por su ausencia. De pronto Todo el colectivo empezó a gritarle como loco al chofer indigno y de mala fe. Hasta que uno le dice: no Sra. no se baje no le hable al chofer y Ud! vive de nuestros impuestos. Ud.! No es nada sin el pueblo así que déjese de joder y lleve a la Sra. A lo que responde : yo no voy a perder mi trabajo, yo obedezco ordenes ¡! (frase ampliamente utilizada en nuestro nefasto pasado) no puedo llevar gente sin sacar boleto... por si eso fuera poco, el muchacho le dice pero por qué no se va a estudiar y deja de decir pelotudeces. Un viaje sin desperdicios…
A todo esto íbamos por Plaza Miserere. Ruidos de ambulancias, auxilios mecánicos cuadras de cola, subtes interrumpidos, taxis llenos en fin…. Al pasar la plaza entramos en una zona de inundación donde un metro de agua hacía que el colectivo entero y yo flotásemos en un agua bien marrocita. Lo único que pude ver era un grupo de taxistas reunidos en la Am/ Pm. Si, ni los taxitas querían salir!
Claro que a esa altura mi amable colectivero no paraba y en un semáforo nos revolean una piedra. Y nos dan un paraguazo.
Luego de eso siguieron cuadras de sirenas policiales y pura oscuridad.
Hasta que de pronto llego a mi, no tan querido, barrio y decido bajarme en Primera Junta.
Con la bolsa rota y destartalada me pongo a fumar un cigarrillo en una perfumería y me digo: Ya fue…a cruzar la vía!
Pero claro, caos y desorden y un poco mas con mis simples ojotas fui saltando charcos y hundiéndome en otros. La muchachada, que es importante en mi barrio, estaba más sacada que de costumbre. Cruce el andén con policías de pilotos amarillos. Hasta arribar al kiosco más amable de todos donde mi kioskero me ofreció una gran bolsa de residuos para evitar la perdida de mis objetos y la rotura de los mismos. Me acogió con una charla y un paquete de cigarrillos. Ya estaba lista, me quedaban tres cuadras. Temporales y vientos rebeldes y un club más desolado que nunca…. al fin llegue. Y ahora escribo con un turbante en la cabeza bañada con agua de la canilla porque la de la ciudad me intoxica un poco.
Y si… a Buenos Aires no le sienta bien el agua, calculo que a los partidos políticos en periodo de elecciones les resulta casi un volcán.
Mi amigo Titán, un reproductor de mp4 por el cual temía, me brindó unas canciones de Caetano y de Jack Jonson que lograron pacificarme por unos instantes. Hasta que de pronto el subte empezó a llenarse de agua. De Pasteur a Pueyrredón una ola de lluvia pasa las ventanas. El subtero o como se le diga, de buen humor (y eso si que es raro) anunció; Sres. pasajeros cierren sus ventanillas el agua puede infiltrase y como sabrán el agua y la electricidad no se llevan bien. Les aviso que muy probablemente la línea quedará interrumpida.
Después del nubarrón lluvioso penetrando por las ventanas, automáticamente se queda en Pueyrredón. A esta altura yo seguía en ojotas con una bolsa que era tan grande como la mitad de mi cuerpo (lo cual tampoco es tan grande) con unos apuntes de toda una materia que pesaban dos kilos, una manzana y unos tacos que se escapaban por ahí. Decidí enfundar mi libro en una bolsa y guardarlo con Titán en mi cartera. Aguardé en un Todo x 2 Pesos para sentirme más en casa y ver como la gente empezaba con su mal humor clásico de los días de lluvia y de la ausencia de transportes.
De Pueyrredón comienzo a caminar, a esta altura contaba con una bolsa chamuscada y húmeda, y cual ballena varada en el océano me dispongo a esperar el 132 en un Mac aledaño a la zona de Once. En el cual empiezo a escuchar esos piropos tan finos que caracterizan a la muchachada del Eleven como: Con esa bolsa te llevo todo, con esta lluvia mamita, si q da pa’ mojarse; etc. Y también de las mas agresivas como no podían faltar. Con mi pequeña estatura, durante 20 min. residí esperando un 132 q nunca llegaba (demás decir que dicho colectivo se caracteriza por una frecuencia de 3 min.) De pronto veo que el mismo estaciona fuera de la parada y con una seguridad absoluta me subo de una -aun viendo q decía fuera de servicio-. Claro, paró fuera de la parada porque alguien quería bajar. Yo entré, de pronto, bastante atolondrada. A lo cual el colectivero me dice: Está fuera de servicio, no me anda la maquina bájate. A lo que le respondo: No me voy a bajar, esto es una emergencia climática!!...
A eso sale una Sra. pidiéndole disculpas por pasar pro la puerta trasera y el colectivero nuevamente le dice, con la sutileza que caracteriza a los colectiveros porteños,: Sra. no me anda la máquina se va tener que bajar en la próxima parada. Bájese. Un joven le dice no Sra. no se baje y yo solo atiné a decir (refiriéndome al colectivero) en este país la solidaridad siempre brilla por su ausencia. De pronto Todo el colectivo empezó a gritarle como loco al chofer indigno y de mala fe. Hasta que uno le dice: no Sra. no se baje no le hable al chofer y Ud! vive de nuestros impuestos. Ud.! No es nada sin el pueblo así que déjese de joder y lleve a la Sra. A lo que responde : yo no voy a perder mi trabajo, yo obedezco ordenes ¡! (frase ampliamente utilizada en nuestro nefasto pasado) no puedo llevar gente sin sacar boleto... por si eso fuera poco, el muchacho le dice pero por qué no se va a estudiar y deja de decir pelotudeces. Un viaje sin desperdicios…
A todo esto íbamos por Plaza Miserere. Ruidos de ambulancias, auxilios mecánicos cuadras de cola, subtes interrumpidos, taxis llenos en fin…. Al pasar la plaza entramos en una zona de inundación donde un metro de agua hacía que el colectivo entero y yo flotásemos en un agua bien marrocita. Lo único que pude ver era un grupo de taxistas reunidos en la Am/ Pm. Si, ni los taxitas querían salir!
Claro que a esa altura mi amable colectivero no paraba y en un semáforo nos revolean una piedra. Y nos dan un paraguazo.
Luego de eso siguieron cuadras de sirenas policiales y pura oscuridad.
Hasta que de pronto llego a mi, no tan querido, barrio y decido bajarme en Primera Junta.
Con la bolsa rota y destartalada me pongo a fumar un cigarrillo en una perfumería y me digo: Ya fue…a cruzar la vía!
Pero claro, caos y desorden y un poco mas con mis simples ojotas fui saltando charcos y hundiéndome en otros. La muchachada, que es importante en mi barrio, estaba más sacada que de costumbre. Cruce el andén con policías de pilotos amarillos. Hasta arribar al kiosco más amable de todos donde mi kioskero me ofreció una gran bolsa de residuos para evitar la perdida de mis objetos y la rotura de los mismos. Me acogió con una charla y un paquete de cigarrillos. Ya estaba lista, me quedaban tres cuadras. Temporales y vientos rebeldes y un club más desolado que nunca…. al fin llegue. Y ahora escribo con un turbante en la cabeza bañada con agua de la canilla porque la de la ciudad me intoxica un poco.
Y si… a Buenos Aires no le sienta bien el agua, calculo que a los partidos políticos en periodo de elecciones les resulta casi un volcán.
Pero, en fin…como sea, Buenos Aires y la lluvia no se llevan bien y viajar así es una odisea. Algo realmente patético pero que por momentos disfruto enormemente.
13 comentarios:
buenos aires es mas bonito con lluvia.
como patan es bonito solo a tu lado.
buenos aires y tu son bonitos.
patan y la lluvia solo son bonitos a tu lado.
muy cursi pero bueno como dicen por ahi .
ES LO QUE HAY
La lluvia es bonita, pero vos, mi niño...sos hermoso.
Amo los dias lluviosos xq ya los tomé prestado. Y ahora son mios.
Conozcamos juntos Buenos Aires. No, mejor conozcamos juntos el mundo.
PD Viste? Yo te gano em cursilerìa si quiero....
PD Q rico q cocino...
PD Toy en La Cresta de la Ola
una vieja historia de lluvia...
el barrio...
cuantas historias, bajo cuantas lluvias, han pasado desde aquel entonces??
besitos.
Chiquitina,
Me encantó tu relato, me hiciste morir de risa, solo a vos te pasan estas cosas!
Gi,
Me encanta que estes en la cresta de la ola!
Las quiero!!!!
Lu
Gime : Tratere de superar lo cursi de la Lic. Victoria Short
Ayer levantose mi semidesnudo body a las 10am. me duche como todos los dias y al encontrar tuperware incompleto de hisopos me pase la remera , rimbombantemente me diriji a Makro compre una horma de queso y ante la amabilidad de la cajera debite el pago , salame mediante prepare humeante bife con papas , salpicose la pared de aceite y antigrasa solucion .
Rondando las 16pm Pato plomero aparecio desarmando bacha de vanitori Magico Fastix pego perdida .
Ruidoso Caño Corsa Gral Paz tomo , quemando nasssta y aceite paralela Libertador estaciono.
Juntose con chino friend Pepsi Music entro , pobreza banda metalera 15 adeptos reunio , Kapanga descontro a la pareja mensionada . Catupecu sorpresa !!!
Los tipitos BAJON ! al ver cantente de tipitos teclado tocar imagen de PIERO asomar .
21:15hs Dividos subio en breve videos en www.youtube.com/cordobescapo podran ver , transpirose el cuerpo del amarillo y el cordobes rebotando con paisano de hurlingham .
Caminando a Quimik Toalette celular yanki encontrar . MAtanga !
Corsa retornar en garage descansar .
Duchose transpirado ser , acostado terminar dia .
Besos
Lisandro Cordoba Capitano
Buitre, que placer recibirlo por estos lados. Lo amo mucho y su cercanìa me hace falta.
Las historias de lluvia estan siempre lindas, porque nunca se saben para q lado van a disparar
PD Uf! millones de lluvias pasaron desde auqel entonces
LO QUIERO BUITRE!!!!!
Chiquitina, sos una HDP...Vaga de porquerìa, minimo tendrias q comentar 15 veces para responder lo q te escribe la gente de tu post
Lu, A mì tb me encanta estar en la cresta de la ola. Hasta parezco màs linda, viste?
Capitan: Ja! ja! ja! Ja! Ja! Adorè su choto relato. Pero no lograste superar el de la chiquitina! Tendrìamos que hacer un concurso de cursilerìa, no? Podriamos escribir relatos donde chorree la miel.
Fuiste al Pepsi? Te envidio sanamente. Saludemelo a mi amigo el Chino, excelente jugador del Todito o de la Tocadita, nunca me acuerdo del nombre!
LISAAAAANNNNN; AI LAVIU
PD Chupala
A mi en cambio los días de lluvia me encantan, será por la naturaleza de larva q tengo, son ideales para comer tortas fritas, mirar pelis, garchar y no hacer nada de nada!! jaja
Carito...estas completamente enviciada...eso es lo ùnico q voy a decir...
jajjaa jimy si queres relatos q chorren miel ah pedime tengo un montonazo!
Love yu
chiqui
Muy bueno el relato de la chiquitina.
Cuando llueve yo me quedo durmiendo asi que ningun problema.
Gigi, me imagino que yo puedo mandarte algo, no??? Me puse celosa de la chiquitina!!
Lorenzo, mi blog es tu blog.
Me honrarìa mucho saber q algo tuyo esta posteado x estos lados.
Los celos son malos, sabelo...cuack!
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