Relato (afanado) de una loca glamurosa en un dìa lluvioso

Les cuento, hoy desde tempranito que viene lloviendo maaal. Y a mì la lluvia me provoca un monton de sensaciones. Me levantè con ganas de postear algo, pero no tuve ni tiempo ni ganas de escribir.

Empezamos una cadena de mails con mis amigas y una enviò un relato muy requete divertido de lo q habia padecido hoy. De repente me llegò la inspiraciòn. Entonces, ni lerda ni perezosa me dije...a còmo de lugar le choreo el texto!!!

Señores y señores, como no sè si mi amiga ANDREA BARRIOS (la que està en la foto), querìa mantener el anonimato, no voy a dedicarle este post a ella.

Que lo disfruten:

Llegué hace 1 hs a la oficina de Haedo desde las 9 que sali de mi casa a dejar a los nenes en la colonia...en un remis. Como llovia...DEMASIADO...y cobro muy buen dinero... ehem...decidí ir a la oficina en auto.

Menos mal... diluviaba. A tal punto llovia, que, 8 cuadras antes de llegar a la oficina, llendo por el medio de Rivadavia...y todo inundadísimo...nos encerraron 2 bondis. Uno de cada mano y literalmente...NOS TAPÓ EL AGUA. Obvio, el coche nunca mas arrancó y el agua ya entraba al interior. Le di la mano al chofer, le pagué el viaje y me bajé, sin antes dejar de disculparme por abandonarlo en las malas (justo...)

Bajé con sandalias (doradas...a ver si te pensas Gigi que la única desubicada sos vos) porque no sabía qué podia encontrar abajo.

Lentamente llegué a la vereda casi tapada y habia unos señores vestidos de ambos blancos. Podían confundirse con medicos, pero no...eran ambulancieros (atenti!). Era una oficina de ayuda médica.

Tenían una terrible placa de madera interceptando la entrada, que decidí pasar por arriba, mientras les decía: Chicos...por favor...cuento con que me permitan entrar. No les quedó otra, obvio...un poco de solidaridad che!!!....

La oficina estaba sequita por suerte, pero sólo duro 20 minutos. Antes de la media hora ya estábamos todos en patas, arriba de los escritrorios. El agua nos llegaba a las rodillas (y no exagero) Sin luz... sin baño!!!! El agua tapó el inodoro...y nos estabamos meandoooooooooooooooooooooo de frío.

Los camiones seguían pasando y las olas nos saludaban a cada rato, pasando por encima de la placa que pretendía interceptar el agua y ya no lo habia logrado.

Y bueh amigas... les conté algo...

El remisero? ahhhhhhhhh creo que sigue flotando. Hasta que lo perdí...el agua se lo había llevado 1 cuadra y media.

Lo bueno de esto? Me fui a Ramos y, tras riesgo de romper mis sandalias, me compré unos zapatitos de goma divinos....y de paso una remera buenísima porque estaba toda mojada.

Las quiero